tag:blogger.com,1999:blog-377149422024-02-06T20:37:06.435-06:00nadaEditoreskiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comBlogger248125tag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-36158223753248023992023-12-08T00:00:00.003-06:002023-12-08T00:00:00.132-06:00HISTORIA SUSPENDIDA<div>Como tal le puso fin a su historia </div><div>nadie más podrá leerlo,</div><div>me rio de la voz que me gobierna,</div><div>que no soporta mi silencio.</div><div><br /></div><div>Sé debo desaparecer, pero sigo acá</div><div>(No cumplí aquella promesa)</div><div>estar aquí no es tan aburrido</div><div>… es confuso, distrae a veces no ser yo.</div><div><br /></div><div>Grito mi nombre cuando estoy solo</div><div>para recordarme ante mi sombra,</div><div>grito mi nombre cuando me siento solo</div><div>anhelando me recuerden antes de que yo me olvide.</div><div><br /></div><div>Intentaré suspirar antes de despedir mi leve esencia,</div><div>y estoy seguro, sonreiré.</div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><b>2710202328</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-41367733547284394122023-12-08T00:00:00.001-06:002023-12-08T00:00:00.132-06:00EMOCIÓN<div>Un viaje sin destino es lo que se anhela</div><div>ir sin buscar, perderse en el horizonte.</div><div><br /></div><div>Mis días terminan aquí</div><div>me entrego a intermitente soledad…</div><div><br /></div><div>La sed me abraza y aumenta </div><div>escribo con la libertad que anhelé, pero,</div><div>mi voz jamás fue apta a mi furiosa realidad.</div><div><br /></div><div>Me proclamo el último de mis egos</div><div>y eso aumenta la emoción de desaparecer.</div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><b> ---</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-10862970060942835762023-12-06T00:00:00.001-06:002023-12-06T00:00:00.156-06:00HABLADURÍA-s<div>Una voz me menciona, habla de mí</div><div>mi silencio aguanta y sonríe</div><div>soy imagen que entretiene a los dioses</div><div>esencia que alega existencia</div><div>soy héroe, soy villano, soy victima…</div><div> “… sombra regocijada en ira…”</div><div> “…vaga ilusión de emoción y delirio esperando guillotina.”</div><div>Y acá estoy dándome asco</div><div>no soy esa imagen</div><div>jamás volveré a ser esa versión.</div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><b>2509232021</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-39121783425783123652023-12-05T19:58:00.002-06:002023-12-05T20:07:20.571-06:00La Tragedia Apática<p style="text-align: justify;"><span> </span>Todo era tan oscuro que apenas se podía ver a través de la penumbra. Los grandes edificios de la ciudad decoraban el sombrío paisaje, había muy pocos faroles que de vez en cuando se encendían, que se encendían solo para demostrarme que ella estaba presente, quizá ella los prendía para hacerse notar, para demostrarme que siempre me seguía, algo irónico pues ella siempre me daba la espalda y no hablo metafóricamente, digo que cada vez que la luz del farol de turno se encendía ella estaba allí, con sus altos tacones, una cabellera que llegaba hasta sus piernas, y sin embargo nunca se daba la vuelta, nunca me miraba, pero de modo macabro yo sabía que me veía.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Ella no se quedó callada mucho tiempo, sin dejar verle la cara me empezó hablar, era raro pues sabía que era yo a quien le hablaba pero nunca se volteo, solo movía sus brazos como seña que se comunicaba, y una voz algo encantadora, de no ser por lo siniestro de su propuesta.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Me dijo que me estaba esperando, que ya nos habíamos conocido y que tenía maravillosos planes para mí que me habían estado observando y depositaban confianza en mí. De repente pude ver a otra de ella a su derecha pero aún más alta, más delgada, más intimidante. Dijeron que tenían altas expectativas, que no podía decepcionarla. Fue ahí cuando se asomó una figura a su izquierda, estaba completamente bañada de negro, la luz del farol no era suficiente como para que fuese absorbido por esta figura. No dieron muchas explicaciones como era de esperarse, lentamente se desvanecieron en la oscuridad.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Ni me tome la molestia de preguntarle algo a ella. Porque debía, si al final podía prender la tele y olvidar todo el asunto, busque el control por todos lados. Para cuando lo encontré ella estaba detrás de la tele, podía identificarla claramente, esa cabellera no se ve en todos lados, me pare y fui al armario de mi alcoba a buscar un abrigo por el frío insufrible que hacía, nunca cabría en mi cabeza que mi madre estaría en la casa también, había olvidado que se encontraba en el cuarto de al lado, la podía ver a través del armario.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Nunca debí abrir ese armario mi madre me escucho y no me quedo de otra que echar a correr, no tuve más remedio; quería a mi madre, pero no podría ignorar el hecho que se aproximaba y cruzando el armario se hacía cada vez más y más grande llegando a ser inmensamente colosal, mala suerte para ella porque no veía muy bien, por lo que torpemente caminaba atreves del cuarto, una gran oscuridad iba detrás de ella, parecía como si ella le alumbrase el camino a la oscuridad para llegar a mí, llego un punto en el que solo podía distinguir sus pantuflas de algodón y solo mirar las venas de sus viejas piernas. El corredor de mi casa era muy largo, aproximadamente veinte kilómetros, centímetros de más o de menos a quien le importa-</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>El ultimo florero lo pase hace quince minutos y la doña que la cual nada se pude distinguir me pisa los talones, me estoy empezando a preguntar si en verdad es necesario que siga corriendo no he sudado nada, mi corazón no muere por escapar, solo he perdido mi tiempo, de que sirve que siga así, empiezo a dejar de correr y solo camino; la oscuridad que corría detrás de mi madre finalmente me alcanzo. Mi madre desaparece solo para que todo se torne negro de nuevo y tres reflectores son accionados revelando a mujer de nuevo.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Ahora ella no se miraba tan elocuente, de algún modo yo sabía que estaba enojada, solo estaba parada sobre esos altos tacones, volteada, aunque podía sentir su penetrante mirada a través del velo de su pelo, cuantos minutos más serán necesarios para que se vaya, ¿Qué más faltara?, ¿Qué necesita ella?.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Se mantiene ahí parada, quizá esperando que me dé la vuelta para acabar conmigo, el frío sobre el espacio se hace cada vez más intenso un sentimiento vomitivo comienza a crecer sobre mi estómago, he dejado de producir saliva, el suelo está muy lejos. Ella sigue sin mover un solo musculo, decido no decirle nada pues no hay nada que decir. Fue ahí cuando ella rompió el silencio:</p><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: justify;">–Nos vemos de nuevo en esta situación, me has demostrado que nunca cambiaras, siempre serán iguales las cosas, todos ustedes han sido iguales no sé porque pensé que finalmente tu cambiarias las cosas.-</p></blockquote><p style="text-align: justify;"><span> </span>Bruscamente ella dio un brinco desde donde estaba y se acercaba a mi ser a toda velocidad, para protegerme solo cerré los ojos.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Si los abría es evidente que ella justo enfrente mío, ella está esperando que los abra para arrancármelos, para morder mi cara, para perforar mis huesos pero no dejare que eso suceda. Inexplicablemente siento que me muevo, siento cosas punzantes y molestas intentando perforar mi codo, que rayos estará pasando allá afuera. Y no tardo mucho para cuando sentí que la gravedad hacía efecto en mí. La curiosidad me gano y abrí los ojos solo para descubrir que estaba cayendo, cayendo en la oscuridad. Choque con el suelo de espaldas, había una compuerta en lo alto por donde intuyo que me lanzo. Podría verla del otro lado de la compuerta, nunca volteo pero siempre me miro y rápidamente levito y se alejó.</p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Para cuando me pare y mire a mi alrededor finalmente entendí todo lo que me ella decía, si efectivamente nos habíamos conocido, así lo demostraba miles de mis cabeza cercenadas sobre mis piernas, mis brazos y torso ensangrentados no solo habían uno, habías muchas se podían ver miles, en todas las direcciones infinitamente desde el inicio de los tiempo y hoy fui el ultimo.</p><div style="text-align: justify;"><br /></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-83287475222391108042023-12-04T00:00:00.001-06:002023-12-04T00:00:00.315-06:00AGRADECIMIENTO<div>No soy quien quisiera ser</div><div>tampoco lo que aspiré…</div><div>soy quien quise matar.</div><div><br /></div><div>Realidad me abrazaste y entendí…</div><div>debo agradecer mi tiempo.</div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><b>2509232024</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-24187665550851395222023-12-03T00:00:00.002-06:002023-12-03T00:00:00.145-06:00in-ire-05<div style="text-align: right;">si duermo al paso del tiempo</div><div style="text-align: right;">si transito, de conceptos, soñé estar ahí</div><div style="text-align: right;">en asiento acompañado de Pan</div><div style="text-align: right;">ese que simplemente me ve con la boca amordazada</div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;">si es ese que me acompaña, día a día</div><div style="text-align: right;">es el sentado a mi diestra solo observando</div><div style="text-align: right;">no necesito que diga nada</div><div style="text-align: right;">solo su presencia en este transitar</div><div style="text-align: right;"><br /></div><div style="text-align: right;">hoy que fue ayer</div><div style="text-align: right;">si este segundo donde duermo despierto</div><div style="text-align: right;">no hay hacia delante, todo fue ayer</div><div style="text-align: right;">pero hoy me permito ver el amanecer</div><div style="text-align: right;">distinguir la primera luz, de mañana</div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-20174003836341266132023-12-02T22:07:00.001-06:002023-12-02T22:07:00.132-06:00NEGANDO<div>Palabras surgen</div><div>imágenes también…</div><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><div style="text-align: left;">¿ME VISTE SONRIENDO?</div></blockquote><div><br /></div><div>Entonces no me negués mi sueño.</div><div style="text-align: right;"><b><br /></b></div><div style="text-align: right;"><b>2509232027</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-18756215761722202612023-12-01T00:00:00.001-06:002023-12-01T00:00:00.145-06:00in-ire-04<div style="text-align: right;">la alborada de nuevo terrible</div><div style="text-align: right;">temible estancia de la existencia</div><div style="text-align: right;">oxigeno, oxida cuerpo, mente</div><div style="text-align: right;">estar es no ser</div><div><br /></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div>abominables seres en colectivos</div></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div>sedados, dormidos, torcidos </div></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div>peste diaria, irreverencia a la existencia</div></blockquote></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div>si transitar al constante monótono de la tareas diarias</div></blockquote></blockquote></blockquote></blockquote><div><br /></div><div>permitirse un descanso</div><div>el cigarro encendido, paso del tiempo</div><div>tres minutos para ingerir dejarse al tiempo</div><div>tiempo que ayer, que fue</div><div>que pasa con el gusto de ser, solo el tiempo</div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-65109545721047584122023-11-30T00:00:00.001-06:002023-11-30T00:00:00.134-06:00NO ESTOY/<div>Por ahora mi nombre no es válido</div><div>mis suspiros se hacen mi sombra,</div><div>comprendo el horizonte y su atardecer </div><div>da asco saber mi presente</div><div>da ira saber mi futuro...</div><div>no soy cuando está tu felicidad.</div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><b>250920231408</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-39098626027785554522023-11-29T00:00:00.003-06:002023-11-29T00:00:00.164-06:00in-ire-03<div>si de tarde que atormenta la carencia de luz</div><div>existencia detrás de las sombras, ideas que desgarran</div><div>siempre el hoy es mañana</div><div>mañana es tarde, lento</div><div><br /></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div>los insectos amenazan el descanso</div><div>ácaros perceptibles en la piel que no descansan</div><div>descarnan constante como ideas de ir al hoy</div><div>que será mañana lo mismo</div></blockquote><div><br /></div><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">perderse un segundo, el cuento del mendigo</div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">que recolecta limosna para alimentarse</div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">sea de alcohol o comida</div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">la bendición de vía que permite por lo menos alimentarme</div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">no es suficiente, el estar vivo es inconsistente</div></blockquote></blockquote>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-16647450139376359382023-11-28T00:00:00.002-06:002023-11-28T00:00:00.136-06:00CAIGO/beso<div>Comienzo tenue, viendo con palabras</div><div>no pido ningún suspiro</div><div>hay fuego, miedo y algo que aterra</div><div>y atrae.</div><div><br /></div><div>Caigo, los silencios los guardo</div><div>me sofoca la ira</div><div>nombro un sueño para vaciarme.</div><div><br /></div><div>Ya no hay palabras, tampoco ansiedad…</div><div>tan solo la búsqueda de un beso que mate.</div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><b>2611232311</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-68198619380173664672023-11-27T00:00:00.004-06:002023-11-27T00:00:00.144-06:00in-ire-02<blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div>el adormecimiento de los miembros</div><div>de perdidas de control o espacios</div><div>de irrumpir en espacios repetitivos</div><div>de rutinas de sangre que fluye y no se detiene</div></blockquote><div><br /></div><div>pensamientos perdidos</div><div>de accesos solo para pocos</div><div>de dolor latente en las mañanas</div><div>desgana del atardecer, la misma idea</div><div><br /></div><div style="text-align: right;">hoy es el mismo mañana</div><div style="text-align: right;">atrás es la misma semana</div><div style="text-align: right;">rutinas sin descanso y el descaro</div><div style="text-align: right;">de una idea impertinente de luz</div><div style="text-align: right;">jamás llegara ya que al amanecer ya es tarde</div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-46173916973541182152023-11-26T21:56:00.003-06:002023-11-27T22:09:18.632-06:00ABRAZO/ojo luna<div>Esta mente ya está ocupada</div><div>hay demonios y hormigas</div><div>imágenes atascadas de mí.</div><div><br /></div><div>No tengo voz,</div><div>soy un iluso</div><div>un algo simple…</div><div>inútil.</div><div><br /></div><div>Observo llantos silenciados </div><div>soles alejándose,</div><div>yo estático casi muerto.</div><div><br /></div><div>La luna es un ojo</div><div>el perro ladra, el mar se enfurece</div><div>mientras caen plumas.</div><div><br /></div><div>No busco más espejos</div><div>soy silencio que oculta ira,</div><div>conozco mi nombre ahora.</div><div><br /></div><div>Veo un sueño viéndome</div><div>abrazo mi sombra y me desvanezco.</div><div><br /></div><div style="text-align: right;"><b>0608231828</b></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-10854905270286781052023-11-25T18:49:00.001-06:002023-11-25T18:49:36.088-06:00in-ire-01<blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">es el desasosiego del despertar</div><div style="text-align: left;">de rutinas constantes</div><div style="text-align: left;">el dolor del descontrol el</div><div style="text-align: left;">no saber dónde ir y terminar</div><div style="text-align: left;"><br /></div><div style="text-align: right;">la parametrización del constante estar</div><div style="text-align: right;">del dolor de la comparación, compra</div><div style="text-align: right;">un dolor constante de dormir, despertar</div><div style="text-align: right;">el mismo lugar la misma forma</div><div style="text-align: left;"><br /></div></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">ardor que no duerme con licor</div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">ni un paso atrás que será igual</div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">el dormir no es solución</div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">ni el andar errante como una maldición </div></blockquote></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><div style="text-align: left;">de soportar, segundo a segundo, hora tras hora</div></blockquote></blockquote></blockquote>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-12822060146521020692023-04-11T21:39:00.007-06:002023-04-12T04:03:28.081-06:00Encuentro<p> <span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">Se encontraron en una banca del parquecito ubicado en el centro de la colonia. La diferencia de ésta con otras ocasiones es que ahora estaban solos los dos sin el alboroto del resto de sus amigos. No es que se hayan puesto de acuerdo. ¿O tal vez sí? Se reconocieron a lo lejos, en la penumbra de las seis y media. Es posible que titubearan un poco entre seguir adelante o regresar cada quien por su lado, sin embargo, algo los impulsó a seguir adelante hasta llegar a la banca. Bruno saludó con un “¿Qué ondas?” Alicia respondió con un “Hola.” y después de dos segundos “¿Nos sentamos?” A lo que Bruno replicó con un seco “Va”.</span></p><span id="docs-internal-guid-b6669b8c-7fff-75df-03bf-1b21799c9d47"><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Se sentaron lo más juntos posible sin tocarse. A pesar de ser amigos desde que tenían memoria, hablar de muchas cosas y tener confianza, sentían como si fuera la primera vez que estaban solos los dos. No pudieron evitar sentir un ligero escalofrío tanto por el clima como por tomar conciencia de ellos mismos y la posición que ocupaban en ese momento cuando les parecía estar en el centro del universo.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Alicia rompió el silencio: “¿Ya viste la luna?”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Bruno alzó la mirada. En la noche fresca y nublada de enero, la luna asomaba entre unas nubes delgadas que al adolescente se le antojaron como una cortina que se abría y cerraba a su antojo, a veces rompiéndose a jirones que más parecían manos sosteniendo la bola brillante, dándole un aspecto tenebroso. Habría querido hablar: “¿Sabés? De verdad necesitaba conversar con alguien esta noche, siento que me pesa el cuerpo,los hombros, el pecho. Quisiera hacer tantas cosas y no tengo dónde ni cómo empezar, desde lo que pasó con mi mamá siento que nada tiene sentido, igual a nadie le importa y tengo que cargar con este peso”. Pero las palabras que salieron de su boca fueron “Que bonita” seguida de un “vos, ya no falta mucho para que empiecen las clases”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Alicia seguía fascinada con la luna. Desde que se enteró que los japoneses veían en los cráteres la imagen de un conejo comiendo un onigiri (una bola de arroz rellena), no dejaba de pensar en ello y no había luna llena en que no apartara aunque fueran unos minutos para ver al conejito. Le distraía un poco de su situación. Ella también quería desahogarse y contarle tantas cosas a Bruno: “Cada día es una lucha en casa, tengo que lidiar con los idiotas de mis hermanos, mi mamá que se la pasa todo el día afuera trabajando y mi papá que solo aparece borracho pidiéndole dinero. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Se le salió un “Sí vos, que hueva, pasé toda la tarde forrando mis cuadernos”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Alicia pensó en que le daba igual el colegio, le hacía más ilusión irse lejos, conseguir un trabajo y hacer su vida por su cuenta, “Cuántas veces me han dicho que me largue, que soy un estorbo, una carga, el colegio se ha convertido en un escape y no esperanzas de graduarme, me ven como la mandadera, la que hace el oficio en la casa porque los hombrecitos no pueden levantar ni un plato”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“¿Ya tenés todos tus útiles? A mí me faltan algunas cosas.”</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Los dos suspiraron, sin saber si era por el viento fresco, la noche clara, los problemas que enfrentaban, el deseo de regresar a una infancia ignorante pero feliz o todo junto. Cada uno se dio cuenta de su propio suspiro sin reparar en el ajeno y se sonrojaron de pensar qué pensaría su compañero/a sin que ninguno se enterara.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Un par de libros, ya veré cómo los consigo”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> Bruno pensó decir “Ayer caminé hasta el campo de fútbol, el que está hasta arriba del cerro. Ese que los domingos se llena de gente, pero no había nadie jugando, nadie en las gradas dando gritos, ni niños en bicicleta dando vueltas, ni la caseta con la señora que vende panes, aguas y naranjas con pepita y limón. estando ahí solo vi el atardecer y fue la cosa más hermosa que había visto en mi vida, también tuve un sentimiento de soledad y de desolación como nunca sentí en mi vida, y me acordé de vos”. pero le pareció algo demasiado cursi y melancólico y mejor no dijo nada.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“El domingo hay partido, jugamos contra los de la Alameda, ahí te llegas”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Alicia pensó: “Anoche me quedé despierta hasta tarde con los audífonos escuchando música. Tenía las pistas en aleatorio sin poner mucha atención. En un momento pasado un tiempo sonó una canción que tenía tiempo de no escuchar y me gustaba mucho, era una canción viejita que hablaba de una chica que había muerto y su fantasma se quedaba para cuidar al chico que le gustaba cuando estaba viva y pensé en vos”. Pero le pareció demasiado cursi y fatalista y mejor no dijo nada.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Veré si puedo, tengo que hacer algunas vueltas”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Bruno pensó: “Al estar aquí con vos me siento seguro, confiado, te podría contar cualquier cosa y estoy seguro que no me vas a salir con que son estupideces, a veces quisiera que nos fueramos juntos a otro lugar donde nadie nos conozca, empezar de cero, no será fácil pero con paciencia y trabajando hacemos algo”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Va, igual si no te veo en clases”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Alicia pensó: “¿Sabías que al principio no me gustabas? Pensabas que eras un creído, que te creías mucho para los demás y por eso no le hablabas a cualquiera. Luego me di cuenta que eras más bien tímido y eso me pareció lindo, ahora mismo podría decirte que nos fuéramos de aquí a otro lugar, no importa dónde con tal de escapar de aquí. Un lugar donde nadie nos pueda encontrar. No pido mucho, ya estoy acostumbrada a vivir en la pobreza, con un poco soy feliz. Solo con estar con vos…”</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Sí, fijo”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Bruno cerró los ojos: “Me quedé solo con mi padrastro, creo que me echa la culpa de lo que le pasó a mi mamá y se desquita conmigo, busca cualquier pretexto para gritar y tirarme lo que encuentre, mientras más duro mejor, dice que más mee vale que encuentre un trabajo o me echa de la casa, da igual, no lo pienso mantener. No se si me duele más el cuerpo o el alma, extraño a mi mamá, sé que puedo buscar y tal vez encuentre algo mal pagado pero no pienso darle el gusto a él, primero muerto.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“¿Y qué se cuentan en tu casa?”</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Alicia cerró los ojos: “Soy la última en comer y apenas me dejan algo de las sobras. Se meten a mi cama, me tocan con sus manos que siento ásperas y sucias. Me amenazan y si no les cumplo me golpean, le quise decir a mi mamá pero solo se rió y me djo que para qué andaba de caliente, quise explicarle que no, que detesto que hagan eso pero ella no me escuchó, no quiso escuchar… por eso ya no quiero, no doy más. Es posible que mañana ya no esté aquí.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Nada, lo mismo de siempre”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“No quiero pensar lo peor, esta noche no creo poder dormir, a veces uno tiene que tomar una decisión y me temo que no va a salir nada bueno sea lo que sea que decida. - Aquí la mula o pare o revienta - como dicen, así que mañana ya no estaré aquí, solo quería hablar contigo una última vez”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Sin que ellos supieran los dos pensaron al mismo tiempo “Si tan solo pudieras leer mi mente, si supieras lo mucho que te necesito, que sos la única persona con quien puedo hablar tranquilamente, que me gustas desde hace tiempo pero nunca me atreví a decírtelo, pero ya es tarde. Mañana me iré, me voy en fuga, tal vez nunca nos volvamos a ver ”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Pero solo atinaron a decir “¿Nos vemos mañana? "</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial;"><span style="font-size: 14.6667px; white-space: pre-wrap;">Sí, nos vemos mañana. </span></span></p><div><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>Marco Portillohttp://www.blogger.com/profile/17807279164972956683noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-14620481723760068092023-04-10T11:56:00.004-06:002023-04-10T12:00:00.599-06:00El anciano<p style="text-align: justify;">Al abrir la ventana, él ya estaba ahí, un anciano que simplemente me observaba, no recuerdo si en realidad era una ventana o la puerta del botiquín sobre el lavado, pero él estaba ahí, con su mirada fija en la mía, hipnótica, fría, sentado y con esos hilos de humo con cabeza de serpiente que salían del suelo donde se encontraba sentado, con ondulante danza los hilos y serpientes se desvanecían, el olor a especies se expedía en todo el lugar, en ese que no recuerdo. En su cabeza tenia un tocado que aún no puedo recocer, pero pertenece a algo que ya conozco, no sé porque estaba ahí, ni porque esta vez no dijo ni una sola palabra, estaba estático, inmóvil solo observándome, como tratando de decirme que no iba ser la primera vez, que lo iba pensar todo el tiempo y lo encontraría en cada contorno de madera o en los dibujos del suelo, lo último que recuerdo es que levanto su brazo y en su mano contenía la cabeza de su presa o un sacrificio que me vencía. <br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcPY2sbDZB5u1VCdVPlxHEEvJgDaYP_zs_YbBAtVcWxfTr_knkL9ZyCyPedzSK3uwy59pr1ACV8VLZVdZxWeBesxlO3jIVfnG7KV5atIcgRmjdieNG6g1oMe5MlfLNYMxOFK3YgOq5fYSN716vuf5plW4tODskeV6ESAKMBWD43-c8dEnp4g/s1024/anciano.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="680" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcPY2sbDZB5u1VCdVPlxHEEvJgDaYP_zs_YbBAtVcWxfTr_knkL9ZyCyPedzSK3uwy59pr1ACV8VLZVdZxWeBesxlO3jIVfnG7KV5atIcgRmjdieNG6g1oMe5MlfLNYMxOFK3YgOq5fYSN716vuf5plW4tODskeV6ESAKMBWD43-c8dEnp4g/w266-h400/anciano.jpg" width="266" /></a></div><br /><p style="text-align: left;"><br /></p>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-27878635778487501632023-03-28T09:00:00.003-06:002023-03-28T09:00:00.181-06:00Desvaríos de Alguien que Perdió el Control<p> Se escuchó en la oscuridad y el silencio de la noche el tintineo de unas llaves, un poco de resistencia de la cerradura, luego el chasquido del pasador y el crujir de la puerta al abrir. Atravesó la entrada y encendió la luz. Le recibió el mismo desorden que dejó abandonado en la mañana y se sintió un poco decepcionado de no encontrar la mesa del comedor recogida, la ropa doblada en el ropero y todo el piso barrido y trapeado como por arte de magia. Aspiró el aire de la soledad y se dio por vencido de inmediato. Tal vez el fin de semana, ahora se siente muy cansado, enciende la tele para hacerse compañía del ruido, se tumba en el sillón mientras saca su celular para ver dos cosas a la vez y no ponerle atención a ninguna. En el televisor hay un pastor evangélico, aparentemente en el punto más álgido de su sermón, dando gritos desaforados, respirando pesadamente, acentuando exageradamente las palabras: “¡Sí hermano, ARREPIEEEENTASEEEEE porque son los últimos tiempos, porque hay terremotos, peste y guerras como ha habido siempre en la historia, pero a usted hermano le tocó vivir este tiempo así que como muchos antes de mi por los últimos mil años no me queda otra que decir que son los úuuuuuultimos diiiiaaaassss. Que nos falta poco para que venga el Señor, el vicario, el único, EL GRAN INQUISIDOR ante quien toda rodilla se va a doblar, ante quien todos van a temblar, porque mi deber es infundirle miedo a usted para que tema por su alma y que escuche mi sermón para limpiar su conciencia, para sentirse moralmente superior y vea a todos con un aura de santurronería porque usted sí está preparado, porque usted tiene la bendición, porque usted da el diezmo, porque usted es próspero, porque usted…”</p><p>¡Click! Cambió de canal sin poner mucha atención al sermón, ahora una presentadora de noticias hablando de la forma clara, con la dicción impecable como hablan los presentadores de noticias, casi orgullosa, viendo fijamente a la cámara, es decir, a la pantalla, es decir, a él: “Claro que sí, volvemos con más información y efectivamente da igual lo que diga porque estoy segura que usted está con la nariz enterrada en su celular, pero de todos modos voy a seguir hablando con una voz calma y monótona para relajarlo a usted. En otras noticias, a diferencia del pastor del canal anterior, mi deber no es alarmarlo diciendo que el mundo se va por el inodoro, más bien es presentarle noticias amarillistas acerca de asesinatos, extorsiones y crisis mundiales para encubrir la realidad de la ineptitud del gobierno local de proporcionar un mínimo de salud, educación y seguridad. Aquí estoy poniendo una cara seria pretendiendo que mi equipo y yo hacemos un análisis de la situación global pero en realidad solo leemos lo que redactaron los periodistas de agencias de noticias internacionales que sí hacen su trabajo. A Continuaci…”</p><p>¡Click! Una escena de telenovela donde una pareja parece estar discutiendo apasionadamente, el actor le increpa a ella “¡Luisa Fernanda! ¿No te das cuenta? Somos solamente un entretenimiento superficial repleto de clichés y basado en conceptos sociales anticuados.” Ella le da la espalda de forma que los dos quedan frente a la cámara rompiendo la cuarta pared. “Te equivocas, Mauricio Alejandro. Parece que tenemos un espectador que al fin nos va a poner atención, alguien pensante, alguien que se sale de este canon de pensamiento básico y simple, un verdadero crítico de…”</p><p>¡Click! Los deportes, el narrador de un partido con mucho entusiasmo “¡Qué sorpresa mi estimada audiencia! o debería decir que no me sorprende en absoluto la reacción indolente y apática de alguien que se ha vuelto un zombie, ¡un verdadero muerto en vida señoras y señores! Debo decir que empezó el juego de la vida con mucho entusiasmo, con ganas de comerse al mundo como dicen, pero predeciblemente se ha ido cansando y desencantando hasta volverse un gusano, un autómata que trabaja de ocho a cinco y pasa el resto del tiempo sin saber qué hacer con su existencia ahogando su vacío existencial en alcohol y relaciones infructuosas, estamos ante una ciudad hecha de callejones sin salida, a estas alturas ya le falta el aire, el físico le juega malas pasadas y la mente se burla de él. Tendremos que esperar un verdadero milagro para…”</p><p>¡Click! Un infomercial con imágenes de paisajes, un paisaje relajante y una voz en off tranquila, casi sedante: “¿Está usted harto de ganar dinero para entregarlo a sus deudores? ¿Está cansado de que su trabajo sea la finalidad de su vida en lugar de un medio para alcanzar su realización personal? ¡No se preocupe! Usted no es el único que se siente así, habemos muchos que estamos igual, fingimos que tenemos sabiduría y experiencia cuando en realidad todos andamos como niños asustados ante el mundo, tal vez la madurez significa no llorar cuando se piensa al respecto y cuando tenemos secas las cuencas de los ojos pasamos noches sin dormir y cuando… "</p><p>¡Click! Una comedia de situaciones de esas donde hay varios amigos hablando cómodamente en un café o en un bar, Rachel le habla a Monica entre pausas de risas: "¡Entonces me dijo que era un hombre sin complejos!” - pausa, risa desenfrenada - “Que era muy seguro de si mismo, si lo hubieses visto, en sus ojos se adivinaba el terror” partiéndose de risa, Monica ríe y responde “Así son todos, aparentan seguridad cuando en realidad podrían andar en pañales por la vida, pero da igual porque nosotras estamos igual” las dos ríen a carcajadas mientras la gente está sentada en sus bancos conversando, indiferentes al alboroto a medio escenario. Entra Phoebe y las interrumpe: “Yo no estoy de acuerdo, estoy segura de que sí hay personas que tienen una idea clara de quiénes son y cuál es su propósito en el mundo, aunque solo sea por el privilegio de vivir en un país con mejores oportunidades, tal vez no se necesita tanto dinero ni conocimiento, solo llevar una vida sencilla, trabajar lo suficiente y tener un pasatiempo que te ayude a despejarte, se nos ha metido en la cabeza la idea de que tenemos que ser ambiciosos y conquistarlo todo y si no tenemos esa ambición, esa codicia, somos unos inútiles. Es cierto que la vida es dura, tenemos retos y dificultades pero a la larga eso es lo mismo que le da sabor y que al hacernos viejos pensemos con satisfacción en los obstáculos que hemos superado. Es probable que tengamos que replantearnos todo esto del éxito y la felicidad, ¿Qué tiene de malo una vida contemplativa, sencilla, sin lujos ni mayores aspiraciones que disfrutar los pequeños detalles?”</p><p>¡Click!</p>Marco Portillohttp://www.blogger.com/profile/17807279164972956683noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-12098461511053855492023-03-22T10:00:00.001-06:002023-03-22T10:00:00.173-06:00VS 01 parte III<p>Es que/ se que es de llegar ahí<br />son estos días<br />perdidos / llanos<br />incomodidad en estos días <br />oscuros y de maldad<br />no son 5<br />son más de 2 años <br />incomodidad<br />el cargador del tiempo se va<br />y no se detiene<br />si es así<br />una vasija se sigue creando<br />con barro de termitas cartoneras<br />todos nuestro pensamientos serán echados ahí <br />los días malos continúan<br />los días malos son<br />todas la ideas estarán<br />vertidas <br />en esa vasija<br />del vómito de termitas<br />cartoneras<br />y ese maldito Dios<br />las devorará lentamente<br />sigue pasando el tiempo<br />dia tras dia<br />sin dar marcha atrás<br />sigue el dolor<br />persiste<br />días oscuros<br />y los sueños recurren<br />constante ciclo<br />de dolor<br />muerte <br />el hilo enrollado<br />sigue anudado <br />sigue apretando el tiempo<br />sigo perdido en el tiempo<br />de dolor y sangre<br />se vierte el pesar en los dedos<br />continuamente día tras día<br />el dolor, pena<br />constante<br />entorno fétido, doloroso<br />para todos y cada uno<br />no saber donde estar o donde ir<br />se pierde el apetito<br />estos días que eran 5 ahora son años<br />pesa<br />cada segundo pesa<br />las ideas caen<br />llueven<br />constantes<br />el fluir y torbellino/ pensar <br />tener miedo, del mañana, del hoy<br />de formarse una ideas<br />del percibir y soñar<br />de un futuro oscuro<br />quizá sean los últimos días de los tiempos<br />esa constante idea<br />del hilo y el tiempo<br />figurados en la serpiente<br />bífida<br />en los contornos de su cuerpo<br />camino de constelaciones<br />planetas, estrellas<br />todo ahora en este tiempo<br />oscuro <br />me pierdo en el cuerpo de la serpiente<br />caminos y contornos <br />en el espacio tiempo<br />el pesar <br />el dolor<br />continuo<br />día tras día<br />sin tregua.</p>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-30348701445511829832023-03-21T11:23:00.003-06:002023-03-22T00:49:14.775-06:00LA ESPERANZA<p> <span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; text-align: justify; white-space: pre-wrap;">II</span></p><span id="docs-internal-guid-ad08f7ca-7fff-1003-ef52-fa19816f9897"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Los jueves y domingos eran días de partido. Toda vez se juntaran al menos diez para hacer equipos de cuatro más un portero. Para darle un toque de formalidad hacían los tiempos de treinta minutos. La opción del mediodía era generalmente desechada primeramente por el calor sofocante y su consecuencia inmediata: el sueño. En cambio, el fresco de la noche era ideal para correr tras la pelota, aunque de cualquier manera terminaran empapados de sudor no se deshidrataban tanto como lo habrían hecho bajo el sol. Todos se conocían de toda la vida; desde Fito Martínez, quien vivía en un ranchito de madera casi en el borde del pueblo, cerca de la quebrada, hasta Oscar Cuéllar, el hijo de los dueños de las Delicias, quien dejaba su pickup estacionado a la orilla de la cancha con el radio disparando música de banda a todo volumen para amenizar. No era raro que llegara Chus Pellizco a ver los partidos y a estirar la mano con su “please, four five” o peor, la Virginia, la otra loca del pueblo. Todos tenían algún sentimiento en contra de la Virginia, el que menos, respeto, el que más, pavor de que le diera una somatada si lo agarraba de malas. Por lo general cuando llegaba la Virginia todos se quedaban callados, cualquier grito o palabra podía ser vista como una amenaza. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Edgar se preguntaba si la pastelería en realidad daría lo suficiente para que los Cuéllar se dieran esa vida. Es cierto que a diario vendían bastante y que los pasteles eran cotizados en el área, pero sentía que algo no cuadraba. A veces las malas lenguas hablaban de que no era posible que ellos hubieran progresado tanto solo con la pastelería, pero para Edgar esos eran puros chismes de viejas envidiosas.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Una mañana, don Mundo iba caminando por el pueblo y se encontró con algo interesante. En la vitrina del único café internet del municipio exhibían fotos restauradas. Un rótulo prometía devolver fotos antiguas a su estado original, el cliente podía elegir entre blanco y negro, tonos sepia o coloreadas. Pagando el precio correspondiente por supuesto. Irónicamente la mayoría de solicitudes eran para eliminar personas indeseadas. El viejo tenía un retrato con su padre, Eduardo, papa Guayo de cariño, vestido bien elegante con traje de levita sosteniendo a un Edmundo de alrededor de un año, con un vestido bordado y gorrito. Dicha reliquia había permanecido guardada celosamente, pero la polilla y una mancha marrón atravesando la imagen en diagonal, que no sabría decir si eran los químicos descomponiéndose o algún accidente con café, amenazaban su existencia. Don Mundo dudó por algunas semanas hasta que al fin se decidió y la llevó, le pidieron un anticipo y que esperara unos tres días. Esperó un par de días más por aquello de las dudas y le dijo a Edgar que fuera por ella.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Iba ya de regreso, parado en la esquina metido en sus pensamientos, a lo lejos escuchó una música a alto volumen pero no le puso mucho coco, pero el frenazo y la bocina lo volvieron a la realidad casi de un brinco. Era Cuéllar.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-¿Qué onda, qué hacés?</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Nada, un mandado nomás</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Subite, vamos a dar una vuelta.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Con la confianza de un familiar lejano, Edgar se subió al pickup, Oscar aceleró y giró en la esquina. La casa de Edgar no estaba tan lejos, parecía que darían una vuelta por el pueblo para hacer un poco de tiempo, le bajó el volumen al radio para poder conversar.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Mira pues, nos juntamos para jugar fut y hablar muladas pero tenemos rato de no platicar, no te jode, ¿cómo está tu mamá, tu abuelo?</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Pues pasándola vos, sobreviviendo como se puede.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Ya no sacaste carrera verdad, pero les estás ayudando con la tienda.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Sí vos, ahí vamos, hay que ver qué se hace.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Me acuerdo cuando llegaba con doña Amanda de patojo a comprarle vos, que ricos los helados, ¡los de coco jajay!</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Son buenos, cuando querrás te invito.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Pero vos no sos tonto, me acuerdo que sos bueno para las cuentas, nunca te equivocadas con los vueltos ni nada de eso. ¿Qué te pasó, vas a seguir con la tienda cuando ya no estén tus viejos? – Dijo Oscar ya en un tono algo más serio.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- Las patojas, las salidas con los cuates, no sé, ya no me dio la cabeza, aunque te digo, sí me gustaría hacer otra cosa tal vez, otro tipo de negocio, aprender a hacer otra cosa, incluso, – Edgar tosió y se aclaró la garganta nervioso – estaba pensando pedirte trabajo de repente.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">- ¿Ah sí? - Se estaban acercando a la casa de Edgar, Oscar se quedó pensando unos segundos viendo al frente. – Va, hagamos esto: tengo que hacer unos negocios y de repente me buscás la próxima semana, pero en serio; acordate que te conozco desde hace tiempo, sos mi cuate y te tengo confianza, ya veremos qué podemos hacer.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Edgar se despidió con una sensación de esperanza y de quitarse un peso de encima. Entró a la casa con una sonrisa y le entregó el sobre a don Mundo. Doña Amanda se acercó también para ver. No solo habían escaneado la foto con alta resolución, hicieron una ampliación de ocho por diez pulgadas, el traje de papa Guayo había sido prácticamente reconstruido, le agregaron color, camisa blanca, saco negro y una corbata de cinta. El vestido del joven Edmundo de color celeste, todo con solo un poco de difuminado para mantener la sensación de antigüedad.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Don Edmundo estaba maravillado. “No, si mi tata era elegante, bien parecido, mirá nada más ese bigotón y esos ojazos azules. Cuando nos asentamos acá en San Miguel era persona importante.” Y dirigiéndose a Edgar, en un tono más de reprimenda “Mirá vos patojo, te hubieras puesto las pilas y podrías haber aprendido a hacer esto, te aseguro que ésta gente está haciendo billete, pero te ganó la pereza”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Edgar se sintió algo mosqueado, pero se sentía muy bien como para discutir. Tenía una oferta, aunque no quería decir nada hasta que el trato con Oscar se hubiera concretado. Don Mundo se fue a su cuarto a buscar entre sus cachivaches algún marco para poner la foto y colgarla en algún lugar prominente en la sala.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Doña Amanda reía y le habló en tono confidencial a Edgar. “Ay mi papá ya tiene nublada la memoria. Yo recuerdo a papa Guayo pero no tenía nada de elegante. Ese traje fue el único que le conocí en toda su vida y se lo ponía para cualquier boda, bautizo o lo que fuera de celebración importante. De allí pasó toda su vida con ropa de arriero y oliendo a caca de vaca.” Pero tampoco quiso desaprovechar la oportunidad de tirarle su pedrada. “Ahí ve vos si querés terminar así también, a como va la cosa en lugar de progresar vamos para atrás”.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Edgar se tragó cualquier posible respuesta. Ya vería qué le podían ofrecer, tal vez un puesto de aprendiz, algo que lo sacara de la rutina, que pudiera servirle a futuro.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Edgar sinceramente pensó que la oferta de Oscar era para trabajar en la pastelería.</span></p><div><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>Marco Portillohttp://www.blogger.com/profile/17807279164972956683noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-71463803250749725162023-03-15T20:53:00.000-06:002023-03-15T20:53:11.505-06:00PALABRAS SOBRE LA RETAGUARDIA<p style="text-align: right;"><b> Juan C. Jota</b></p><p style="text-align: justify;"><span> </span>En un país en el que todo está patas arriba y el arte no tiene pies ni cabeza y los artistas no son la avanzada de nada, situarse voluntariamente en la retaguardia puede que sea la única alternativa sensata de cara al gran vacío que se ha instalado en la vida de cada quien y de la sociedad guatemalteca en su conjunto.<br /><br /><span> </span>En ese contexto, el concepto de retaguardia no alude, sin embargo, a los que simplemente se quedan atrás del frente de batalla sino al contingente estratégico que hace posible que exista tal campo de batalla, que exista guerra y que exista resistencia. Cuando en el frente todo se ha perdido, la fortaleza de la retaguardia logra que las tropas se retiren en orden en vez de huir en vergonzosa desbandada; también logra que se resguarde lo ganado, se renueven las fuerzas casi agotadas de los combatientes y se organice una resistencia inteligente y efectiva desde la cual se puede continuar la guerra.<br /><br /><span> </span>En estos momentos en que el gran vacío se ha instalado en la vida de cada quien y de la sociedad guatemalteca en su conjunto, la guerra que se libra tiene que ver con el sentido de la vida, del arte, de la política, la religión, etc., tal como se practica en nuestros días. De allí que este grupo de artistas, escritores, músicos, actores, artistas visuales, se haya organizado bajo el concepto de retaguardia, aparentemente menos ruidoso, estelar y legendario que el de vanguardia, y desde allí organicen otras maneras de socializar sus creaciones, precisamente en el momento en que las vanguardias y su arte, absorbidas por el mercado, hace ya mucho tiempo que desaparecieron del frente cultural.<br /><br /><span> </span>Sin la alharaca conceptual que caracteriza a los contemporáneos, los artistas de <b>La Retaguardia</b> están, de hecho, cambiando la forma de hacer y proyectar el arte que crean colectivamente. Son verdaderas fusiones de literatura, música, artes visuales, teatro, que se resuelven en un performance colectivo en el cual, en primer lugar, desaparece el concepto de autor. La fusión de talentos, por otro lado, no tiene dentro de sus propósitos facilitar la gestión de la obra y el inicio de las carreras profesionales de los artistas individuales; es más bien una respuesta estratégica para salvaguardar la sensibilidad artística y humana de un público —y de unos artistas— que ha estado demasiado tiempo expuesto a la cultura global de masas. <br /><br /><span> </span>Se trata de un colectivo en formación y también de un arte y unas obras en pleno proceso de gestación. Lo que presentan al público no son obras acabadas y perfectas sino más bien expresiones en las que el sentido está aún en una fase de germinación: son provocaciones, espectáculos de lo absurdo, del sentido parcial que niega el sentido total de las cosas y los hechos sociales e históricos.<br /><br /><span> </span>Me consta que los artistas de <b>La Retaguardia</b> no parten de una ideología que les permita privilegiar unas experiencias sobre otras igualmente posibles. Al contrario, su punto de partida es una experiencia atroz de la vida, cuya mayor atrocidad consiste en su falta de explicaciones y en su carencia desvergonzada de justificaciones. Por eso, es al mismo tiempo un arte primitivo y vital, y también un arte de nuestro tiempo. El uso de la tecnología libra a <b>La Retaguardia</b> de la noción de marginal o de periferia, aunque quizás sea mejor decir que obliga a redefinir estos conceptos que empiezan a ya no decir nada en el contexto de nuestro tiempo y de nuestra sociedad.<br /><br /><span> </span><b>La Retaguardia</b> seguirá creciendo y diversificando sus métodos creativos y sus estrategias de proyección artística. Allí, en La Retaguardia, está no sólo la resistencia de nuestra cultura sino también el germen de una auténtica vanguardia artística.<br /></p><p><br /></p>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-16291929534811622142023-03-15T10:00:00.004-06:002023-03-15T10:00:00.172-06:00VS 01 parte II<p>sea pertinente el salir<br />escapar de un confinamiento<br />un encierro voluntario<br />pero el salir es frío<br />muchas veces innecesario/ dolor <br />un confinamiento voluntario<br />de hace tiempo/ perdido<br />desgana de un paso afuera<br />lejos del yo/ del que soy<br />es ocultar para proteger/ que <br />me hace otro más fuerte<br />uno que puede andar, pero <br />esta máscara de madera y pintada<br />pesa, pesa ante otro que no puedo ser<br />ni reconocer/ entender <br />esos otros que no soy<br />andar confinado en un yo mismo<br />estorbo que pesa/ arde<br />mejor que dentro/ en este<br />confinamiento voluntario a salvo<br />de esos otros o todos/ ustedes<br />pasado el tiempo fue/ necesario<br />fue una salida adecuada<br />pero estoy harto de morderme<br />eternamente la cola/ todo el tiempo<br />espacio definido y concreto<br />de paredes que me mantienen a salvo<br />de mi/ de todos/ ustedes<br />no es que haya llegado el tiempo <br />pero el frío cada vez es más<br />insoportable/ será que ha llegado<br />tiempo de terminar/ crisálida<br />sea un tiempo de esfumarme de <br />lo que es<br />salir ya de aquí<br />al cerrar los ojos de noche<br />luna nueva/ terror de imágenes<br />conscientes/ se muestran transpuestas <br />el niño detiene el corazón en sus manos<br />fluye líquido vital/ sangre <br />aún palpita, con una pálida mirada<br />esa mujer que camina desnuda/ <br />el/ yo/ sintiéndome inerte<br />ante las imágenes <br />aterradoras imágenes que corren<br />ríos de sangres <br />alimento de imágenes recurrentes<br />cada vez más cuando la luz se extingue<br />luna nueva/ todo irreconocible<br />esperar el amanecer <br />será que así termina todo<br />duele cada paso<br />momento de salir/ actuar<br />mover algo/ de mi/ de todos<br />salir y andar <br /></p>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-67250188671715719032023-03-14T09:04:00.002-06:002023-03-14T09:53:30.852-06:00La Esperanza<p> <span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; text-align: justify; white-space: pre-wrap;"> I</span></p><span id="docs-internal-guid-a59220be-7fff-c93c-723a-d8bec2fd0ad3"><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Las dos de la tarde, hora del sueño. Edgar cabeceaba sentado en la silla de mimbre detrás del mostrador. Después de una infancia donde no podía estarse quieto, perdió sin darse cuenta y sin luchar siquiera, la batalla por mantenerse despierto después de almorzar.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El pueblo entero se paralizaba a esa hora. La faena empezaba en la madrugada recibiendo el pan, leche, crema y queso. Los jornaleros pasaban temprano, luego señoras o algún niño enviado por su mamá para comprar lo que les faltaba para el desayuno: alguna chuchería y un jugo enlatado o un refresco instantáneo para la lonchera de la escuela. Chus pellizco, uno de los locos del pueblo, llegaba a sentarse a la acera de la tienda como a las ocho de la mañana. No era violento, se le acercaba a todos con la palma de la mano extendida pidiendo dinero diciendo “please four five, please four five”. Le sacaban una taza de café y un pan con frijol, se quedaba un rato y luego se levantaba a seguir la vagancia. A eso de las nueve o diez el movimiento se detenía un poco para que al medio día empezara otra vez con los preparativos del almuerzo. Luego la hora de la siesta, y ya en la mera tarde gente comprando cualquier cosa que necesitaran, desde harina hasta hilos para remendar. Casi todos se iban a dormir temprano para empezar la misma rutina al día siguiente. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En ese tiempo, La hora de la siesta todavía era algo sagrado.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Igual que con el sueño, Edgar se había dado por vencido con la secundaria sin dar mucha pelea. En el pueblo se tenía la creencia de que no todos tenían la combinación de tiempo y cerebro para sacar una carrera, no digamos ir a la universidad. Casi todos los que llegaban al diversificado iban por el magisterio que era el sueño más alcanzable de todos; conseguir una plaza en el ministerio de educación y tener un trabajo estable, subir en el escalafón; si les iba bien llegar a ser director de algún establecimiento y después de unas cuantas décadas, jubilarse y gozar de su pensión mensual. Los pocos que tenían oportunidad de llegar a la universidad consideraban agronomía como la opción más rentable. La segunda más popular por aquello de la política era la de abogado y notario. No podían faltar algunos agró médicos y veterinarios. Eso sí, si alguien necesitaba un dentista tenía que viajar al municipio próximo. La ventaja de alcanzar un grado universitario era que la probabilidad de poner un negocio o clínica propia era casi absoluta, una vez que el profesional se hiciera de alguna reputación era de esperarse que su familia prosperara y pudiese pagar una buena educación para la descendencia y así aumentar la fortuna familiar, o al menos mantenerla.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Para Edgar, como para la mayoría de pobladores, la cosa había sido un poco más cuesta arriba. Su padre, quien se casó con su madre en segundas nupcias y ya entrado en años, falleció a los cuatro del nacimiento ayudado por dos paquetes de cigarrillos diarios. Le heredó a Amanda la pensión de maestro y al hijo la nariz aguileña y la constitución de milpa: seco y áspero. El ahora huérfano se paseaba en calzoncillos por el patio mientras velaban al señor en la sala. Los zapatos de grandes que se le veían parecían sostenerlo en el piso para que no se lo llevara el viento. El abuelo Edmundo, más conocido por todos como don Mundo, se hizo cargo del rol paternal. El viejo había sido policía de joven, con lo de su retiro había logrado poner la tiendita que ahora le proporcionaba algunos ingresos. Doña Esperanza (el nombre del municipio era San José La Esperanza, así que había muchas Esperanzas en el pueblo), la esposa de don Mundo y abuela de Edgar, yacía en cama desde hace algún tiempo aquejada de varias dolencias.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Lo que Edgar parecía no haber heredado fue la inteligencia. Estudió hasta donde pudo, ya en la secundaria y entrando a la adolescencia empezó gradualmente a perder el interés por el estudio y a tomarle más el gusto a salir con los amigos y enamorarse de las patojas, cosa que le absorbió de tal modo que perdió dos años seguidos, para ese tiempo Amanda y don Mundo prefirieron dejar de enojarse por su pobre rendimiento académico y se convencieron de que el patojo no tenía madera de profesional.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">“Si no saliste bueno para el estudio vas a tener que trabajar” sentenciaron.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Así Edgar se metió de lleno en el trajín de la tienda. Madrugaba para traer el pan y los lácteos, ayudaba a atender y a hacer mandados. Solo ya entrada la tarde se iba a jugar fútbol al parque o a cantinearse a alguna patoja, las únicas cosas que podía hacer en el pueblo para romper un poco la rutina.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Así fue como llegó a este punto, quedándose dormido en la silla detrás del mostrador.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Desde hace algún tiempo sentía una espinita, algo que le molestaba pero no sabía bien cómo definir, y poco a poco esa espinita se fue sintiendo como una presión en el pecho que luego le bajaba a la panza y le hacía sentir un vacío que le jalaba las tripas hasta que se fue materializando en una voz que sonaba en su cabeza:</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">¿Es esto lo que vas a hacer el resto de tu vida?</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Una vez cuando entrecerraba los ojos en medio del calor de la tarde, mientras sentía el sudor recorrerle la frente hasta el cuello y ser absorbido por la camisa, soñaba despierto y se ponía a imaginar cómo sería vivir otra vida. Si tal vez hubiera sido profesor dando clases… no, eso no era para él, suficiente tenía con el recuerdo de las maestras poniéndose moradas de rabia regañando al montón de niños ingratos, no, eso no era para él. Luego recordaba la casa del doctor Monroy abajito del parque, era una cosa monumental, destacaba del resto de casas de adobe y techos de teja, era una construcción de block, con balcones de hierro forjado que formaban figuras caprichosas, había entrado al consultorio un par de veces y cerrar la puerta de vidrio de la recepción y sentir el aire fresco de los ventiladores de techo era una verdadera delicia. La diferencia entre eso y el calor del exterior era como el día y la noche. Solo podía imaginar el resto de la casa, con el amplio patio central y los frescos cuartos de techo alto. La sala con estanterías llenas de libros que el doctor leería hundido en su amplio sillón, y cuando quisiera comer algo iría a la cocina a buscar alguna fruta en su refrigeradora de dos puertas con dispensador de hielo y agua fría, de esas que solo había visto en las revistas de la sala de espera, y luego a su comedor para doce personas, con sillas de madera preciosa tallada que podía sobrevivir hasta el apocalipsis.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Todo eso le parecía encantador, pero era demasiado estudio.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">O tal vez sería mejor poner un negocio, como la pastelería Las Delicias, con su fachada pintada de vivos colores, el morado y el verde contrastaban con la vitrina donde se exhibían pasteles para distintas ocasiones, todos decorados con tanta atención al detalle que cada vez que pasaba a ver descubría algo nuevo: un borde de flores, una dedicatoria, una figurita hecha de azúcar. Sí, tal vez eso, aprender panadería y pastelería, le tomaría mucho esfuerzo pero con práctica podría llegar a tener el mismo nivel de destreza, haría pasteles hermosos y las familias más importantes le harían pedidos para sus fiestas, que no eran pocas, porque cuando hay fortuna siempre hay un motivo para celebrar.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Algún cliente llegaba y lo volvía a la realidad, le pedían una fritura, un bombón, un chicle.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Don mundo, que para entonces ya estaba algo cegatón por la catarata, quería seguir sintiéndose útil; un rato estaba arreglando una tabla floja del gallinero en el patio, otro rato echándole aceite a las bisagras de la casa, otro rato tallando alguna figurita en madera. Una de sus posesiones más preciadas era un barrilito de roble que a su vez había pertenecido a su abuelo y según le dijeron había servido originalmente para almacenar aceite de oliva. Tal vez por eso se conservaba tan bien. Don Mundo había modificado la tapa del barril con una bisagra y un pasador que cerraba con candado. El cierre era casi hermético.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A eso de las seis de la tarde, don Mundo sacaba su silla a la acera a ver el ocaso, se entretenía ya fuera solo o platicando con los vecinos que se acercaban a saludar, el viejo cerraba la tienda. Él también soñaba despierto, la última cosa que quería hacer antes de morir era hacer un viaje a otro país, no era arrepentimiento; en la medida de sus posibilidades ya había vivido, sufrido y gozado, pero quería darse ese gusto de ir con su Esperanza a otro país, hospedarse en un hotel de esos bonitos que se veían en las películas, comer una de esas comidas que tan ricas se veían en la pantalla y ver el ocaso en el balcón desde su habitación o en una silla en la playa.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A veces, Edgar lo había visto a don Mundo después de cerrar la tienda, se acercaba al barril, abría el candado y echaba un billete de a cien adentro con un “Dios mediante” o algo parecido. Y así cerraba su preciosa alcancía, con una plegaria y la esperanza de cumplir su última voluntad.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">(Continuará)</span></p><div><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>Marco Portillohttp://www.blogger.com/profile/17807279164972956683noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-59352084197557778502023-03-10T23:32:00.000-06:002023-03-10T23:32:07.105-06:00Luego, la muerte<p>-Entonces, ¿fue usted quien dio la orden, señor ministro?-, preguntó el entrevistador. </p><p>Acostumbrado a los elogios y sabiéndose preparado para la respuesta que el funcionario daría, guardaba bajo aquel escritorio amplio y transparente una carpeta con material comprometedor, información irrefutable que dejaría sin respuestas al funcionario. </p><p>Era el programa de las diez de la noche, el más visto del canal y Armando, el presentador estelar, era el encargado de realizar las entrevistas principales. En esa oportunidad, tenía información sobre un cargamento de especies marinas, declaradas como especie en peligro de extinción, que ingresaron al país de forma irregular por el área de protocolos. En este espacio del aeropuerto ingresa a la nación el cuerpo diplomático y funcionarios que tienen inmunidad. No hay controles ni registros en esa parte del aeropuerto. </p><p>Una fuente de Armando le contactó sobre un incidente ocurrido unas noches antes en esa área. Un funcionario corpulento y malhumorado ingresó al país por esa área sin tener inmunidad ni ser diplomático. Un empleado, que más tarde fue destituido, detuvo a esta persona y exigió la revisión del equipaje. Cuando descubrió que el encargo era para un funcionario de alto rango, tomó la decisión de documentar y fotografiar las anomalías que tenía frente a él. De pronto, un funcionario llamó. Era un ministro. Los jefes del aeropuerto despidieron al empleado y ordenaron el ingreso al país de las especies marinas sin declarar. </p><p>Tras su destitución, se dirigió al Canal 6 y entregó una copia de todo el expediente. Armando, realizó un par de llamadas, pero no tenía la declaración del ministro, quien había acudido al canal para una entrevista “pagada”. El funcionario quería promocionar un programa que debió hacer desde el inicio de su gestión, pero que tras múltiples retrasos, finalmente estaba listo y realizó una gira por todos los medios para dar a conocer sus hazañas. </p><p>Al concluir la entrevista, Armando dio un giro en el tono y comenzó a cuestionar al funcionario. Primero, le dijo que le contaría una historia con la que quizá él está familiarizado. Al mencionar las palabras aeropuerto, noche, domingo, llamada telefónica; el funcionario comenzó a palidecer, sudaba frío y las gotas de sudor resbalaban por su frente. Cuando la entrevista estaba en su punto más álgido, Armando comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza. Escuchaba un sonido repetitivo que penetraba en su mente. Un extraño sabor a sal invadió su paladar y abrió los ojos… </p><p>Estaba en una cama desordenada, con papeles tirados en el suelo, botellas de cerveza y ropa interior. Apagó la alarma del teléfono. Se restregó los ojos y tuvo destellos de la entrevista, el funcionario, las hojas que le entregaron. Se despabiló y estaba desubicado, comenzó a cuestionarse quién era, qué hacía en ese lugar. Trató de recordar que realizaba una entrevista y que el funcionario se levantó de su asiento. </p><p>Armando pidió al camarógrafo acompañarle para perseguir al hombre para que respondiera. El funcionario era rápido y mientras descendían por las escaleras de servicio se percató que su compañero no estaba y no había rastro de la cámara. Luego, frente a él, dos hombres de la guardia presidencial lo golpearon en la cabeza y por eso está en ese lugar. </p><p>Si, eso pasó, por eso estoy aquí. Se puso de pie, en el desorden observó que había droga en la mesita de noche. La alfombra estaba quemada y había colillas de cigarro regadas por todos lados. Ingresó al baño y allí, en la tina, observó lo que quedaba de una hermosa mujer. Estaba desnuda y con el cuello cortado. La tina se había llenado con su sangre. Armando dio un fuerte alarido y de pronto, la puerta fue derribada y varios policías, con cámaras y medios de comunicación, ingresaron a la habitación, filmaron el desorden y a Armando, quien tenía sangre por todo el cuerpo. Hablaba y deliraba sobre una entrevista, un contrabando de especies y una trama gubernamental para tenderle una trampa. </p><p>Tiempo después y tras ocurrir la audiencia de primera declaración, el Canal 6 dabal la noticia de que el antiguo conductor del programa estelar, capturado por narcotráfico, asesinato y secuestro, se había colgado en el interior de la prisión. Las cámaras del noticiero captaron en exclusiva los momentos posteriores a la muerte del periodista. </p><p>-Miren los pies, parece que aún se mueve, pero está muerto. Miren la soga, la precisión con la que la ató, seguro, por sus influencias, consiguió que algún guardia le trasladara la cuerda, una escalera para levantar hasta la viga más alta y luego, hizo un nudo con precisión y se colgó. Seguro ese mismo guardia, que de seguro investigarán las autoridades, también se llevó la escalera y dejó abierta la puerta para que fuese encontrado rápidamente, por nuestras cámaras, que casualmente, realizaban un reportaje de cómo los reos utilizan la escultura y la pintura para ordenar sus pensamientos y tener una reinserción pronta en la sociedad”-.</p>Alexis Batreshttp://www.blogger.com/profile/14170467940902235266noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-43986995800986575392023-03-08T10:00:00.029-06:002023-03-08T10:00:00.168-06:00VS 01 parte I <div style="float: left; width: 47%;"><p style="text-align: justify;">La confusión / distorsión del tiempo / indeterminado // sueños / en desastres / multicolores en explosión // amanecer / más débil / más cansado // a pedazos / miembros/cuerpo / el dolor en las entrañas // delicioso humo / por la tarde / destrozos de tiempo // mis manos / temblorosas / los pies incapaces // dolor de hoy / insoportable el ayer / de pedazos óxidos // respirar lento / fatiga continua / las hormigas no paran // se derrite / el entorno / fluido constate / desaparece // ya sin horizonte / sin pasado/ni pasos / desvanecerse es necesario // decisiones / hacia donde / todo es igual // será igual / el final el mismo / más confusión // </p></div><div style="float: right; width: 47%;"><p style="text-align: justify;">El sin sentido / del actuar / mal cada vez más… mal // miedo de actuar / de moverse / regresar / lo mismo // ruptura / del silencio / se entorpece el habla // sin escuchar / sin pensar / sin esperar // no hay oportunidad / ni opciones / sin formas a donde ir // solo está rutina / está la de siempre / descasta/deja muestras // te señala / como esclavo / propiedad de algo más // sin sentido / el tiempo y el espacio / un enigma sin descifrar / dos monedas / en mi poder / sin que decisión tomar // llueve sin parar / frio que paraliza / nada que alimente // la ira / descontrol / falta de gana y paciencia // de nuevo todo / cae paulatinamente / se desvanece. ///<br /><br /></p></div>
<div style="clear: both;"></div>kiquehttp://www.blogger.com/profile/01066110427658022488noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-37714942.post-77402002398775308302023-03-07T14:41:00.005-06:002023-03-07T15:17:27.970-06:00Gertrudis<p>Apareció una tarde sin mucha ceremonia dentro de una caja de cartón. La niña había insistido por mucho tiempo y justo cuando se le había olvidado llegó la mamá con aquel obsequio. ¿Quién sabe? tal vez sería algo bueno para los dos. Nuestra protagonista estaba en plena oscuridad, algo asustada por tanto movimiento y quería salir cuanto antes.</p><p>“Tápate los ojos, te traje algo.” dijo la mamá conteniendo su emoción. La niña obediente se sentó en el sillón de la sala, cerró los párpados y se los tapó con ambas manos. Mamá puso la caja en el suelo y la abrió, “Ah, al fin, la luz, esto ya es otra cosa” pensó, la sacaron unas manos delicadas y escuchó una voz: “Extiende las manos, pero no abras los ojos.” la niña estiró sus manos temblorosas y casi se derrite cuando sintió el contacto con un cuerpo suave, tibio, peludo y que no dejaba de moverse. </p><p>“¿Y este humanito?” Pensó el pequeño ser, se acercó con curiosidad a olfatear. La niña no pudo contener la emoción, abrió los ojos, vio su cara muy de cerca, unos ojitos pequeñitos y redondos, y justo abajo un circulo negro que se estrellaba contra su cachete. “Hola, me presento, espero que seamos buenas amigas.” Sintió una nariz húmeda y una lengua que le daba muchos lametones a manera de saludo. </p><p>La niña estaba extasiada con ese pedacito de ser vivo en sus brazos, no podía creer que después de tanto decirle a su mamá que quería un perrito al fin lo tenía materializado en sus manos. Lágrimas de felicidad recorrieron su rostro. “¿Qué es este líquido? salen gotitas de sus ojos, ¿Qué sabor tendrán?” la perrita las empezó a lamer con gusto. Todo eran risas hasta que mamá se la tuvo que quitar y le dijo que se fuera a lavar la cara.</p><p>“Por supuesto que hay reglas:, un perrito es un ser vivo y necesita cuidado, hay que llevarla al veterinario, desparasitarla, ponerle sus vacunas, limpiar cuando haga pipí y popó, sacarla a caminar y mucho más, es una responsabilidad que hay que compartir, ¿Estás de acuerdo?”</p><p>A todas estas instrucciones, la niña asentía con un “ajá, ajá”.</p><p>Y a todo esto, ¿Cómo le vamos a poner?</p><p>La niña contestó con entusiasmo: “Ya lo venía pensando desde hace tiempo, si es hembrita quiero ponerle Lilith”.</p><p>La mamá abrió los ojos con asombro, “Y por qué ese nombre?”</p><p>“Es que escuché una historia acerca de dónde viene ese nombre y me pareció bien interesante”. Dijo la niña con toda naturalidad.</p><p>“A ver, pensemos, el primer nombre que se me ocurre es Gertrudis, suena chistoso y no se de nadie que se llame así. Además, es casi toda blanca, a excepción de este parche cafecito que tiene en la oreja, es casi albina… Albina… ¿te parece? o si te suena muy seco podría ser Rosalbina. Además, el nombre Lilith suena muy como de miedo, podríamos reducirlo a Lili”.</p><p>“Lili me gusta.” Dijo la niña.</p><p>“Lili Gertrudis Rosalbina.” Dijo la mamá.</p><p>Y así quedó bautizada como Lili Gertrudis Rosalbina.</p><p>Es cierto que no le decían su nombre completo todo el tiempo, la niña le llamaba Lili y la mamá Gertrudis, al principio la perrita no le puso mucha atención, pero con el tiempo se dio cuenta que cuando los humanos pronunciaban estos sonidos raros la veían a ella y le causaba curiosidad, así que una vez se acercó después de escucharlos y se dio cuenta que la humana empezó a sonreír y darle palmaditas de aprobación. “Hey, parece que les gusta hacer esos sonidos y que yo me acerque, entonces lo haré de ahora en adelante” pensó Lili mientras la niña estallaba de júbilo: “¡Mamá, Lili ya responde a su nombre!”</p><p>Cuando por fin la pusieron en el suelo, Lili no sabía muy bien qué hacer o adónde ir, así que decidió explorar los alrededores despacio, olfateando cada centímetro cuadrado del lugar. Algunos espacios eran muy estrechos y no cabía, en otros lugares como debajo de la cama o de algún sillón parecía caber pero luego de un rato se daba cuenta que no podía salir de allí, tal vez se le venía algún recuerdo a la mente, entonces se agitaba y lloraba con desesperación hasta que llegaban a sacarla de donde se hubiese atorado, al sentirse de nuevo protegida en las manos de sus humanas se le pasaba el susto casi de inmediato.</p><p>Era ya de noche, le prepararon una cama en una esquina del cuarto de la niña con unas mantas viejas y la depositaron suavemente en ella, apagaron las luces y se fueron a dormir. Lili estuvo quieta un rato, solo un rato, a lo mejor la oscuridad le trajo algún recuerdo de la familia que tuvo hace apenas unos días y le fue arrancada de repente y sintió miedo de estar sola y desamparada, se levantó, dio unos pasos, reconoció el aroma de la humana que la tuvo en sus brazos hace poco y se acercó. “¿Qué es esto?” Se dijo extrañada. “Puedo olfatearla, sé que está cerca, pero algo no me permite acercarme, creo que está arriba, pero está muy lejos.” La niña sintió a Lili lloriqueando abajo en la orilla de la cama y recordó las palabras de su mamá: “No la dejes subirse a la cama, si no luego no se va a querer bajar, tiene que acostumbrarse a dormir en su propio lugar”. Sin embargo, el llanto era tan triste que le partía el corazón. “Lo siento, no puedo, tienes que quedarte en tu cama.” Pero el lloriqueo y los gemidos parecían decir “anda, tengo frío y estoy sola en un lugar que no conozco, hazme un poco de compañía.” Al final la niña no pudo más y dijo: “Bueno, pero solo esta vez, luego te quedas en tu cama, ¿Estamos?”</p><p>Como era de esperarse, Lili ya nunca quiso dormir en la camita de la esquina.</p><p>Al día siguiente, pasada ya la emoción de la novedad, se dieron cuenta que Lili estaba más bien flaca, con el pellejo pegado a las costillas, le sirvieron un plato de comida y lo devoró como si no hubiera mañana. Lo único que tenía grande era la panza que se bamboleaba de un lado a otro cuando caminaba.</p><p>“Mami, ¿por qué tiene esa barrigota cuando lo demás es puro hueso?” Preguntó la niña. A lo que la madre respondió: “Deben ser lombrices, es normal en los cachorritos, por eso la vamos a llevar al veterinario”.</p><p>La visita fue corta, después de una inspección no detectaron nada anormal aparte de una ligera desnutrición, la veterinaria les recomendó que primero se le diera un desparasitante y esperasen unos días antes de la siguiente visita cuando ya se le podría poner su primera vacuna. También le dieron un alimento especial que iba a nutrirla algo mejor. También le compraron una pelotita especial para jugar y morder.</p><p>De regreso a casa, ya más tranquilas, Lili jugó con su pelota hasta caer agotada y dormida en un rincón cerca de la ventana abierta que justo la bañaba con rayos de sol . Entonces empezó a soñar con su mamá y sus hermanos, estaban todos juntos echados dándose calor y sintió mucha paz. En eso, unas manos frías la arrancaron de su madre y la metieron con sus hermanos en una bolsa plástica negra, todo se volvió oscuridad y confusión, ni ella ni sus hermanos entendían qué estaba pasando, sintieron cómo los cargaron por algún tiempo y luego aventaron la bolsa a un barranco tal vez esperando que murieran asfixiados o golpeados, ahí quedaron sin saber cuál sería su destino. Algo o alguien hizo un agujero en la bolsa, no se sabe si desde afuera o desde adentro, el caso es que podían respirar aunque con mucho esfuerzo, el calor era sofocante y temieron lo peor hasta que unas manos salvadoras abrieron la bolsa y los rescataron. </p><p>Por algún tiempo tuvo el mismo sueño de forma más o menos recurrente, aunque cada vez con menos frecuencia, hasta desaparecer por completo. Pero cuando ocurría, Lili dejaba escapar pequeños gemidos y su cuerpo daba espasmos, como si se estuviera asfixiando. A veces la niña lo notaba y preguntaba a su mamá: “¿Con qué crees que esté soñando Lili?” La madre que no tenía ni idea contestaba por decir algo: “No sé, tal vez sueña que caza mariposas.”</p><p><br /></p><p><br /></p>Marco Portillohttp://www.blogger.com/profile/17807279164972956683noreply@blogger.com