Imagen

Un ojo explota
detrás de mis intentos
por abrir el féretro
del tiempo.

Saco del álbum
una imagen catatónica
de su rostro.

Tanto queda después
de un roce caliente
en hojarasca nocturna.

El afecto viajero
que ya no tiene más bengalas
en su sonrisa
que  haga descubrirse
el rostro a la luna.

El final de todo.