060119


Hace cientos de lunas que no duermo
deambular sobre suspiros ya no es grato,
aunque no hablo más con la noche
sentarme a contemplarla es ahora la rutina.

Los ojos estallan en silencio a cada parpadeo
mi voz desaparece, solo me queda esto,
letras que devoran ilusiones para tomar forma.

Amanezco con intenciones de soñar
observando figuras que escapan a la luz
oyendo voces y gritos de sombras que me observan.