Comienzo después de olvidar mis sueños,
mis manos ahora duelen constantemente
parece que ansían tirar golpes
mis ojos cada día se desenfocan más.
Se decae de a poco
se sonríe de vez en vez.
He comenzado a dormir
a ver algunas veces una sombra
no hay nombre en este momento
solo bestias grises reposando a mis pies,
esencias cuidando tesoros sin brillo.
En este cielo el calor aumenta
cada vez somos más y más.
El espejo es una situación de ira
por cada ausencia se oscurece la realidad
de ese absurdo llamado “yo”.
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