El mes correcto para morir de amor es éste

El mes correcto para morir de amor es éste,
porque no estoy y tú tampoco estás.

Me encantaría reír como al principio los dos en la misma sinfonía,
pero ahora estoy en las interminables baladas de jazz
que me llevan al oscuro pasado en el que nadie me quería...

Soy una tonta por creer que realmente me querías...
Fingiré que todo está bien, bloquearé ese deseo de que me dejes sola
y pensar que nunca has existido
que fuiste un muy buen sueño y la excelente pesadilla
donde fui a enamorarme del terror de mis tertulias
donde soy una necia incoherente
sin inteligencia ni fortuna.

Que soy lo último que mereces
y lo mejor que ha existido

¿Acaso ya todo acabó?

Ya es tarde para que recuerdes
la primera vez que me viste
y sientas un poco de ese desmesurado amor
que sentí al verte;
las manecillas del reloj corren en tu contra y en la mía,
este aire que respiro a otros les sería de ayuda.